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TEXTO CURATORIAL | MARCELO EXPÓSITO
De las incontables maneras en que la fotografía ha retratado la ciudad (…) lo que esta exposición elige es, precisamente, ofrecer un modelo sintético de cómo la historia de la fotografía nos permite observar la ciudad como un reservorio memorístico de la experiencia de la modernidad. Esta exposición es una maqueta a escala reducida de cómo las representaciones de la ciudad moderna, sus permutaciones postmodernas y su actual crisis terminal constituyen un palimpsesto de memorias contradictorias de la modernidad.
ARTISTAS
GRETE STERN
HORACIO COPPOLA
HUMBERTO RIVAS
CARLOS TRILNICK
NARCISA HIRSCH
JUAN TRAVNIK
FACUNDO DE ZUVIRÍA
ROBERTO RIVERTI
MARCELO BRODSKY
RES
MARCOS LÓPEZ
JOSÉ ALEJANDRO RESTREPO
SANTIAGO PORTER
ANDRÉS DURAN
ANDRÉS DENEGRI
LUCIANA LAMOTHE
SOFÍA DURRIEU
MARTÍN CARRIZO
FRANCISCO MEDAIL
| 1904 - 1999, Argentina.
| 1906 - 2012, Argentina.
| 1937 - 2009, Argentina.
| 1957 - 2020, Argentina.
| b. 1928, Alemania.
| b. 1950, Argentina.
| b. 1954, Argentina.
| b. 1954, Argentina.
| b.1954, Argentina.
| b. 1957, Argentina.
| b. 1958, Argentina.
| b. 1959, Colombia.
| b. 1971, Argentina.
| b. 1974, Chile.
| b. 1975, Argentina.
| b. 1975, Argentina.
| b. 1980, Argentina.
| b. 1983, Argentina.
| b. 1991, Argentina.
De una manera inopinada, en el arco histórico que abarca desde el surgimiento originario de la metrópolis industrial hasta la crisis terminal de la ciudad moderna, la imaginería de la ciudad vaciada se dobla sobre sí misma como un pliegue: las fotografías del París de Atget se han visto actualizadas una y otra vez en cada una de las incontables imágenes mentales o digitales que se reprodujeron globalmente durante los meses de riguroso confinamiento que sufrimos al inicio de la pandemia de coronavirus. Representaciones de ciudades aparentemente vacías, fantasmales, pero que, quienes las habitábamos confinados, supimos finalmente que se encontraban recorridas, atravesadas por formas de trabajo imprescindibles para la reproducción social y para el sostenimiento de la vida amenazada; tejidos relacionales sin embargo invisibilizados, infravalorados, infrapagados que, en cualquier caso, estaban ahí, sosteniendo de una manera contradictoria nuestras ciudades ahora detenidas como a punto de estallar.
Marcelo Expósito, extracto texto curatorial Ciudad Invisible, 2021.
(…) los portones dorados del Ministerio de Economía relucen como lingotes de oro junto la sordidez ruinosa de un edificio del Poder Judicial de la Nación, mientras que un bulto humano –la única presencia viva en toda la serie- perturba la simetría de dos entradas de una repartició militar. Congelada antes de que la oculte el gentío y la maquinaria burocrática se ponga en marcha, la arquitectura monumental se vuelve falsa, escenográfica, lúgubre en el deterioro, e incluso ridícula o irónica en los pormenores que nunca antes habíamos visto: (…) las cámaras de vigilancia señalan el bulto humano dormido como spots obscenos sobre la miseria y la intemperie.
Graciela Speranza, sobre la serie Bruma, Buenos Aires, 2011.
El capítulo I de Bruma es un sagaz modo de eludir dos opciones: ni celebración turística de la patria, ni denuncia de sus miserias. El fotógrafo instala su cámara en la zanja que separa los dos grandes géneros fundantes de la práctica fotográfica: el retrato y el paisaje. Con paisajes que no son tales, con edificios mirados casi como si fueran objetos gigantescos que no dejan de rebalsar por los cuatro costados de la imagen, Santiago Porter compone el álbum de retratos ya no del país, ya no de la patria o de la república, sino del Estado. Selecciona entonces las piezas para armar un dispositivo preciso y escueto: unas pocas y significativas fachadas, hechas de materiales imponentes y eternos como la piedra y mármol, modernos y duraderos como el metal y el cemento. El capítulo I de Bruma es, más precisamente, la lección de anatomía del Estado argentino: un examen del cuerpo de esa maquinaria que administra poblaciones y territorios, una identificación de sus órganos y funciones –el hospital, la casa de moneda, la central sindical, la sede del poder judicial–, un lugar que se escudriña para advertir escudos, insignias y carteles como si fueran señas y marcas particulares del cuerpo en la mesa de disección.
Las ciudades han sido una reserva intensiva de la experiencia contradictoria de la modernidad, un corpus material donde se inscriben las tensiones que han oscilado históricamente entre las promesas emancipatorias no siempre cumplidas y los desastres muchas veces provocados por los procesos de modernización. Si las ciudades son también, por este motivo, lugares donde contemplar actualmente la contradictoria herencia de la modernidad, son seguramente las grandes metrópolis históricas extraeuropeas espacios excepcionales donde esas contradicciones se encarnan hoy de la manera más nítida.
Marcelo Expósito, extracto texto curatorial Ciudad Invisible, 2021.
Al llegar a Argentina, decidí fotografiar en la línea de la palabra y la imagen, que era lo que me interesaba y lo que naturalmente estaba fotografiando. Estuve fotografiando dos años, en Barcelona, Buenos Aires, Estados Unidos y Brasil para este proyecto. Lo presenté a Oscar Pintor, que entonces dirigía el Fotoespacio en el Centro Cultural Recoleta, una de los primeros espacios públicos dedicados específicamente a la fotografía que hubo en Buenos Aires. Era una sala alargada del primer piso del Centro Cultural, y exponía autores jóvenes y consagrados. Entiendo que fue la principal actividad curatorial que hizo Oscar en su carrera. Yo no tenía aún muchos antecedentes, simplemente le gustó mucho el trabajo.
Marcelo Brodsky sobre la serie Palabras, Buenos Aires, 2014.
Family es una foto que tomé en un cementerio de Nueva Inglaterra en 1986. Es la tumba de una familia cualquiera. Heroes la tome en Nueva York en el mismo viaje. Me interesan particularmente los hombrecitos voladores de la parte inferior de la imagen, dibujados en la pared. El modo en que se reflejan en la ventana se relaciona para mi con la forma en que los heroes permanecen en la memoria colectiva.
Los transeúntes, mezclados con los héroes, pasan por las ca les de la ciudad arquetipica, ignorándose. En cierta forma, todos yacen bajo el mismo sepulcro otoñal.
Si bien ambas imágenes formaron parte de Palabras, un trabajo fotográfico de 1986, la unión de ambas en una misma obra ocurrió diez años más tarde, y se convirtió en el primer homenaje fotográfico que hice a mi hermano.
Marcelo Brodsky sobre la obra Family Heroes. Memory Works, la marca editora, Buenos Aires, 2001.
(...) las metrópolis que se consideraron canónicamente, durante el siglo pasado, modelos de modernización frente a los cuales medir los procesos de desarrollo de las metrópolis extraeuropeas, y que dieron lugar a artefactos monstruosos por su hibridez, tan exageradamente hermosos y singulares como las fotografías y collages de Buenos Aires como una metrópolis de ensoñación cubista o dadaísta de Grete Stern —prolongada a su manera por Narcisa Hirsch o Marcelo Brodsky—.
Marcelo Expósito, extracto texto curatorial Ciudad Invisible, 2021.
En 1982, Miguel Grinberg publicó un editorial en su revista Mutantia en el que reconoció el panorama desolador dentro del país, nombrando eventos como el conflicto en las Malvinas, pero donde también notó un pequeño y positivo cambio en el entorno urbano de Buenos Aires:
No obstante, hay síntomas de novedad auténtica. Por lo menos, una pintada en la calle Bernardo de Irigoyen, de lo más alternadora posible: “Es indispensable bailar”. Y otra en la avenida del Libertador: “El acto de mirar con los propios ojos”. La primera, contra el muro de un baldío y sobre un montículo de basura; la otra contra la empalizada de una construcción y ante una pila de tierra urbana. No todo está perdido. No dicen “abajo el tirano” o “viva Mao”. Y unos pasos más allá, junto a la Avenida 9 de Julio, se lee en las baldosas: “También bailo en la vereda”.
Grinberg no sabía que todos los grafitis que vio habían sido pintados con aerosol por Hirsch, en un regreso, ahora clandestino y solitario, a la calle como escenario para sus obras. Durante la dictadura, el lugar que había sido calificado por la revista Gente en 1973 como “la ciudad más pintada, embadurnada y empapelada del mundo” había perdido esa cacofonía de signos y textos, ideologías y actitudes, que tuvo en los muros de sus espacios públicos30. Con su característica combinación de laconismo y romanticismo, a través de inscripciones como “Escribo a pleno sol”, Hirsch buscó devolver al paisaje urbano ese tipo de gesto poético que también podría interpretarse en términos de sus posibles connotaciones políticas.
Entre sus grafitis hay uno en la avenida del Libertador que hace una alusión al cine experimental y que Grinberg no parece haber descifrado: Hirsch tradujo al español el título de la película de 1971 de Stan Brakhage The Act of Seeing with One’s Own Eyes [El acto de mirar con los propios ojos], un retrato de cómo se realiza una autopsia en una morgue. Esa declaración de afiliación agrega otro nivel de referencia al gesto de Hirsch, sugiriendo que este mapa, cuyos puntos y contornos he estado esbozando aquí, quizás también debería ser topográfico, localizando algunos de los estratos de significado y referencias que se acumulan en sus trayectorias como obras en circulación. Espero que este recorrido no solo haya presentado un conjunto de las prácticas y obras de Hirsch, sino que a la vez haya sugerido algunas de las formas en que nuestra comprensión de esos elementos se puede enriquecer al considerar sus múltiples capas y contextos.
Una paradoja tan sólo aparente, que de nuevo podríamos resolver a través de la lectura benjaminiana de Atget: “en todas estas imágenes, la ciudad aparece vaciada, al igual que una casa que aún no tiene un nuevo inquilino”. Los retratos modernos de la ciudad vaciada no son el contrario, sino el reverso, la otra cara de la hormigueante, bulliciosa, vertiginosa metrópolis emergente: no serían tanto las imágenes de una ciudad ausente o desierta, sino más bien las de una ciudad detenida por alguna razón, contenedora de una potencia latente, también quizá porque “aún no” está habitada por alguna causa desconocida, o que quizá sí conozcamos, pero que se encuentra en cualquier caso a punto de estallar.
Marcelo Expósito, extracto texto curatorial Ciudad Invisible, 2021.
Las imágenes de Facundo de Zuviría se ofrecen a la mirada de un modo peculiar. En un primer momento, esta se encuentra retenida en una relación de “familiaridad” con los bares, peluquerías, tintorerías y negocios que, indudablemente, son parte constitutiva de nuestro paisaje urbano y de nuestra memoria cotidiana de la ciudad. Esos lugares son también espacios de huellas y marcas, muchas indescifrables y otras reconocibles, que el tiempo depositó en ellas. Restos de carteles, graffiti inconclusos y avisos publicitarios superpuestos se contraponen a superficies claras y límpidas. Todas enmarcadas desde una precisa frontalidad. Pero de pronto, algo obliga a la mirada a volver sobre sí misma, a sustraerse a la seguridad que otorga el reconocimiento de lo familiar.
Lucas Fragasso, La siesta argentina, Ediciones Lariviére, Buenos Aires, 2003.
La mayoría de las imágenes muestra locales cerrados en plena luz del día. Sin embargo, ninguno invoca la paz de un domingo, ninguno sugiere el descanso de una “siesta”. Se trata de otra cosa, totalmente distinta. Cada imagen captura las silenciosas tensiones, aspiraciones y miserias que estuvieron presentes en la sociedad argentina durante 2001 y 2003, período de una de las más violentas y devastadoras crisis sociales y económicas. La sombra de una amenaza emerge paulatinamente de Siesta Argentina. Esa inmensa sombra que transformó de un modo inédito la fisionomía de la ciudad, se vuelve visible a través de la extraña belleza que se desprende de estas imágenes fotográficas. De Zuviría nos muestra a su manera esa crisis, que nunca entra explícitamente en la imagen pero que jamás podría ser silenciada.
Durante las décadas de 1980-1990, el arte contemporáneo fue tanto un instrumento como un espacio crítico de los procesos de transformación urbana impulsados por el neoliberalismo, el estadio altamente extractivo y mínimamente productivo, superador de la industrialización capitalista que originó las metrópolis modernas. El arte contemporáneo sirvió de prototipo para la flexibilización precarizadora de las antiguas figuras del trabajo industrial y como ariete de los procesos de gentrificación, que provocaron desplazamientos de población urbana empobrecida con el consiguiente encarecimiento desorbitado del suelo y los modos de vida; pero también funcionó como un campo de pruebas crítico para analizar la desestructuración neoliberal de la esfera pública y para procurar reconstruirla.
Marcelo Expósito, extracto texto curatorial Ciudad Invisible, 2021.
Estructuras cercenadas –a medio derruir o a medio completarse–, esqueletos de arquitecturas, muros descascarados y esculturas envueltas fueron uno de los ejes de la producción de Travnik en los años posteriores a la dictadura y parte de la década del ‘90. Son restos y huellas y éstos fueron los títulos de libros o exposiciones suyas que refieren con justeza su modo de representar los paisajes urbanos y suburbanos. Travnik fragmenta la ciudad para hacer foco sobre un edificio, una casa, un árbol o un auto. En las fotos de Buenos Aires no hay gente, ni acción, ni movimiento, son imágenes formalmente simples y depuradas. Así, a la vez que el contexto espacial nos es sustraído, los objetos o construcciones se hacen contundentes; adquieren peso propio y el señalamiento de Travnik debe encontrar sentido.
Verónica Tell, Colección digital del Bellas Artes.
Sin sentirse identificado plenamente con un tipo de categorización, Humberto Rivas se inscribe en el marco de las búsquedas artísticas de los años 70 y 80 en España, donde su abordaje fue fundamental para aquellos artistas que buscaron dar a la fotografía un estatus creativo al nivel de otras disciplinas artísticas, sacándola de una situación de marginalidad, posicionando a los fotógrafos como creadores de imágenes. Rivas exploró el paisaje como tema, sobre todo el urbano, y durante los años setenta y ochenta enunció una poética intensa del paso del tiempo y del tratamiento de la luz que, sumada a la precisión técnica necesaria, convertirían sus paisajes en íconos del arte contemporáneo.
El artista que representa un paisaje ofrece siempre su experiencia del mismo y su visión sobre cómo debe tratarse hoy un tema tan clásico. (…) Confiesa que en las fotografías de ciudades busca representar el Buenos Aires de su infancia, su particular tiempo perdido. Tal vez por ello, sus fotografías de edificios resumen y evocan su historia y la de quienes los habitaron, como si se tratase del argumento de una novela de Manuel Mujica Lainez. Los paisajes que le atraen están hechos de tierra y agua, los edificios tienen escala humana: parecen humanos en su severidad, en su altivez, en su cansancio, en su agotamiento. No le seducen los rascacielos sino lo abarcable y medible, lo próximo, lo cercano: las orillas de los ríos, las ciudades dormidas; lo vivido antes que lo nuevo.
Miguel Fernández-Cid, De la conveniencia de mirar sin prisas, Galería Hartmann, Barcelona, 2008.
En la historia crítica de la fotografía, este imaginario de la ciudad desnuda se origina en un arquetipo que es, evidentemente, la lectura que Walter Benjamin hizo de las fotografías de París tomadas por Atget, quien “pasaría casi siempre de largo ante las grandes vistas y los monumentos, pero no... ante la vista de las mesas vacías donde yacen los platos sin lavar... Vacía está la Porte d'Arcueil en los fortifs, vacías las ostentosas escaleras, como los patios, o las terrazas de los cafés; vacía, como debe ser, la Place du Tertre”. Ese imaginario resuena fuertemente, de una manera muy literal, en las fotografías aquí mostradas de Humberto Rivas, Francisco Medail o Juan Travnik.
Marcelo Expósito, extracto texto curatorial Ciudad Invisible, 2021.
Fotografías 1930 - 1943 es una hipótesis –o una provocación– historiográfica. El ensayo visual de Medail juega con la posibilidad de reescribir una página de la historia de la fotografía argentina. Mientras la historiografía artística local enarboló, de la década de 1930, las propuestas modernas de Coppola, Stern, Saderman, Heinrich, y las más conservadoras deudoras de la estética del fotoclubismo, desatendió fotografías públicas y privadas que corrían por otros canales, con usos y funciones ajenos al campo del arte. Éstas conforman un inmenso corpus iconográfico en el que eventualmente se sumergen los historiadores, editores, periodistas, ensayistas, en busca de documentos visuales del pasado. La propuesta de Medail implica cruzar ambas esferas y realizar una búsqueda estética en conjuntos de fotografías de lo más heterogéneas, en tanto se formaron, con frecuencia, con imágenes de distintos
orígenes institucionales, periodísticos, amateur, generadas con diferentes propósitos. Así, lo que Francisco Medail pone en escena es, en definitiva, la antigua discusión arte versus documento actualizada a la era del apropiacionismo.
Verónica Tell sobre la serie Fotografías 1930 - 1943, Buenos Aires, 2017.
Es en términos estilísticos más que documentales, Francisco Medail construye una crónica posible del Buenos Aires de la década del ’30. Cada imagen despliega una historia. Son, en su mayoría, escenas de la vida en las calles y en lugares públicos. (...) Acontecimientos históricos se combinan con registros cotidianos para armar un mosaico sobre el período de entrega, corrupción y fraude que se inició en 1930 con el primer golpe cívico-militar del siglo en la Argentina. Pero, a la vez, el armado de este corpus iconográfico de la Década Infame estuvo guiado por la búsqueda de ciertas cualidades estéticas y hace salir a la luz una coherencia compositiva interna, un posible estilo de autor o de época que, sin embargo, sabemos apócrifo. (…) este es el primer trabajo en que Medail se introduce en archivos históricos para interrogar contextos, formas y sentidos, proponiendo la variable del tiempo para la recontextualización de las imágenes.
Verónica Tell sobre la serie Fotografías 1930 - 1943, Buenos Aires, 2017.
Sinfonía de una gran ciudad (1927) de Walther Ruttmann es, más que una película documental sobre Berlín, el registro de la fascinación que el aparato cinematográfico siente por la metrópolis, su doble de mayor envergadura. Y así como el Berlín de Ruttmann es protofascista en la manera en la que reproduce en el espectador una subjetividad fascinada, sometida sin salida al dispositivo disciplinario simultáneamente del cinematógrafo y de la ciudad fábrica, El hombre de la cámara (1929) de Dziga Vertov procura construir una subjetividad entusiasmada con la posibilidad de que, de la misma manera que el camarógrafo del film compone un cuerpo emancipado con su aparato mecánico, también así las masas puedan tomar el control revolucionario de la modernización urbana, encarnada en este caso en un Moscú tanto contemporáneo como futuro, proyectado virtualmente en la pantalla y, por lo tanto, en la imaginación de los sujetos socialistas —rastros de toda esta complejidad histórica están recogidos como sinécdoques en las fotografías de Roberto Riverti y en las instalaciones cinematográficas de Andrés Denegri—. Toda la imaginería fotográfica de la ciudad vaciada oscila a lo largo de la historia entre esos dos polos distópico y utópico: así sucede estructural y materialmente, más allá del “contenido” manifiesto de las imágenes.
Marcelo Expósito, extracto texto curatorial Ciudad Invisible, 2021.
Aula Magna es un poema de despedida para un lugar amado. Una obra audiovisual que se encuadra en la tradición del cine experimental estructural. Sus imágenes de origen fueron realizadas cuadro a cuadro en película Super 8 a lo largo de un año. Son el registro de la variación de la luz que entra por una de las ventanas de la sala principal del hogar del autor. Con ellas se retrata el paso del tiempo y su carga emotiva. La luz acaricia paredes y piso, las siluetas de seres queridos se recortan del brillo que entra por la cuadrícula del vidrio partido. Frases entrecortadas, fragmentos de diálogos, carcajadas, el sonido del tránsito sobre la avenida lindera, el choque de copas, son sonidos que surgen de grabaciones directas realizadas durante reuniones en ese mismo espacio y conforman el audio del film luego de ser mezcladas y procesadas en vivo. Andrés Denegri ha vuelto varias veces sobre el material original para producir diferentes piezas, este ejercicio se propone como una investigación estética acerca del efecto del paso del tiempo sobre la memoria.
Lejos de documentar la ciudad realmente existente en su tiempo, Coppola se propuso construir un imaginario urbano de vanguardia. (…) Sus imágenes asumieron un carácter arquetípico: replicando en un programa fotográfico el programa modernista que redefinirla la imagen de Buenos Aires en el ciclo en el que coincidieron su consolidación moderna y su época dorada de expansión urbana y social, logrando en esa imagen, hasta por lo menos dos años setenta, sintetizar un núcleo duro de reconocimiento cultural para toda la sociedad porteña. Coppola fotografió la infancia de la metrópoli moderna y extrajo de ella el patrón estético que se impondría como celebración de su madurez.
Adrián Goorelik, Vanguardia y Clasicismo. Los Buenos Aires de Horacio Coppola y Facundo de Zuviría, EX Libris, C.A., Venezuela, 2011.
En esta selección aparece una ciudad vacía o con pocos habitantes, como si fuera una metrópoli fría y racional, geométrica y casi abstracta. “Soy fotógrafo –señaló Coppola– Mi obra, imagen óptica de lo real, transcripta por la cámara y contenida en la imagen final, es testimonio de mi identidad de autor: fragmento de la realidad, creatura de mi visión, ahora liberada según su orden para vivir su vida propia.”
Horacio Coppola. Imagema. Antología fotográfica 1927-1994, Ediciones de La Llanura.
En el verano de 1935, Stern y Coppola se embarcaron rumbo a Buenos Aires, donde montaron una exposición en las oficinas de la revista de vanguardia Sur, anunciando la llegada de la fotografía moderna a Argentina. El carácter único de Buenos Aires quedó plasmado en los encuentros fotográficos de Coppola desde el centro de la ciudad hasta las afueras, y en los numerosos retratos de Stern de la intelectualidad de la ciudad, desde la dramaturga feminista Amparo Alvajar hasta el ensayista Jorge Luis Borges y el poeta y político Pablo Neruda.
El video de Carlos Trilnick está realizado a partir de la filmación de ladrillos de barro con lentes macro. La obra hace referencia a las ciudades periféricas a las grandes urbes que quedan vacías durante el día. Las imágenes sugieren una arquitectura que podría tratarse de una ciudad arqueológica, vacía, –tema que aparece en obras posteriores del artista–, o del urbanismo alrededor de las ciudades hacia el que la gente va y viene, y que solo habita en la noche para dormir.
El artista relataba una anécdota muy interesante sobre la exhibición de la obra que refleja lo novedoso que resultaba la video-instalación en el contexto argentino en la época en que fue estrenada. Trilnick contaba que cuando llegó un domingo a ver la obra en el Centro Cultural Recoleta encontró a uno de los guardias viendo la transmisión en vivo de un partido de la tenista Gabriela Sabatini. El guardia había traído una antena de su casa y la había instalado en uno de los televisores para otorgarle la función “natural” que para él tenía el aparato técnico: transmitir lo que la televisión emitía.
La curiosa anécdota muestra cómo en aquel momento todavía era incipiente un contexto en el que este tipo de obras pudieran estar exhibidas en un espacio de arte y ser consideradas parte de una muestra de instalaciones. La exposición presentaba las obras de seis artistas, siendo Ciudad Satélite la única video-instalación.
Obra estrenada en la muestra colectiva Suma Combinatoria en el
Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori, Buenos Aires, Argentina.
(...) ¿qué puede hacer el arte para afrontar estos nuevos retos epocales, estas crisis abismales, haciendo uso de las tradiciones críticas de la historia de la fotografía? Lo que esta exposición elige es, precisamente, ofrecer un modelo sintético de cómo la historia de la fotografía nos permite observar la ciudad como un reservorio memorístico de la experiencia de la modernidad. Esta exposición es una maqueta a escala reducida de cómo las representaciones de la ciudad moderna, sus permutaciones postmodernas —muy literalmente tematizadas en los objetos de Luciana Lamothe, Martín Carrizo y Sofía Durrieu, esculturas arquitectónicas antimonumentales que se remiten a los imaginarios visuales en torno a los que gira esta muestra— y su actual crisis terminal constituyen un palimpsesto de memorias contradictorias de la modernidad.
Marcelo Expósito, extracto texto curatorial Ciudad Invisible, 2021.
Luciana Lamothe crea obras de arte que desafían a los espectadores a establecer ciertas condiciones entre sus cuerpos, el espacio de exposición y la materialidad de las obras de arte. Sus esculturas están compuestas por estructuras verticales que a menudo provocan inestabilidad y vértigo, como metáfora de la fragilidad de las estructuras socialmente establecidas. Es decir, la práctica de Lamothe destaca la intencionalidad de exigir la interacción del espectador como aspecto esencial para su activación y reflexión conceptual. Al probar la resistencia, ductilidad, flexibilidad y dureza de los materiales de construcción, Lamothe examina sus máximas posibilidades para demostrar cómo el alcance de un proceso de transformación puede conducir a una nueva representación.
Martín Carrizo observa y aprende desde su infancia una innumerable cantidad de trabajos manuales y oficios. Su obra se caracteriza por apuntar la atención hacia la estética marginal de las urbes. Sus esculturas, aunque abstracciones, replican en su materialidad a los barrios carenciados que pueblan los márgenes de las ciudades latinoamericanas. El juego de escala construye una sensación proyectual para esas esculturas y se revelan entonces como ironías al pensarlas en diálogo con las maquetas de los showrooms de los grandes emprendimientos inmobiliarios en la ciudad. Si el pensamiento liberal encara como proyecto lo acabado, lo pulcro, lo ascético y lo estatizado, lo proyectual en la obra de Carrizo aparece como espacio de juego en torno a lo real. Esos márgenes urbanos funcionan como disparadores para un pensamiento lúdico que abstrae esas estructuras y las revela en sus materialidades precarias. Una materialidad que es, además, compartida inevitablemente con aquella de las grandes estructuras urbanas; lo que convierte a sus esculturas también en una suerte de fracaso por su aspecto inacabado o de ruina contemporánea, dejando al descubierto las posibles fallas y cicatrices de esos materiales.
La mecánica, las fuerzas de los procesos y formas íntimas involucradas en nuestra percepción y experiencia del mundo -esas que se consideran un refugio, una pausa o una construcción para el reposo- serán recortadas de los sistemas que les dan significado y justifican su existencia, desasociadas de su contexto cotidiano para poder verlas de nuevo. Entonces las obras pedirán una participación activa y comprometida a quién las esté observando. Necesitarán que se las encienda mediante el contacto, proponiendo para esto la puesta en acción y la observación de herramientas - tales como el cuerpo, la intuición y las emociones- cuyas manifestaciones parecen desvanecerse en el contexto del pragmatismo cotidiano. A medida que estos se involucren, los resortes y engranajes de los mecanismos operativos serán, de alguna manera, deshabitados y el juicio automático, desplazado, para revelar que la unicidad del significado y del orden aprendido son apócrifos. En cierto grado, el compromiso exigirá rendirse, abandonarse al sinsentido -a la ridiculez (?)-, entregarse a cierta débanle. Es justamente con esto que aparecerá la oportunidad de experimentar - y luego, de reconsiderar- a la forma y la estructura, no como algo fijo, sino en su naturaleza dinámica, simultánea, contradictoria, derramada, versátil, mutante y poética.
Sofía Durrieu, Statement, 2018.
La obra de Andrés Durán ha in dagado desde sus inicios en el espacio público, las ciudades y sus inevitables contradicciones, sobre todo en relación a la instalación y esce nificación de ciertas historias oficiales sobre los procesos de independencia o el progreso del espacio donde cohabitamos. Monumento editado tensiona aquel lugar de representación simbólica de la ciudad, narrando cómo algunos próceres, todos padres de la(s) patria(s), entre los que podemos encontrar políticos, intelec tuales, dictadores, empresarios, presidentes, diputados, entre otros, se instalaron para demarcar e instaurar un régimen estético - político tanto en Chile como en Perú, Bolivia y Argentina.
El Caballero de la Fe (2012) es otra de las obras emblemáticas de Religión catódica. Las imágenes provienen del espectáculo mediático que se produjo a partir de los su sucesos de 1985 en el Palacio de Justicia de Bogotá. Luego de haber sido tomado por un grupo guerrillero, el edificio fue recuperado por una acción militar que terminaría en una masacre indiscriminada. La presencia de la televisión siguiendo los hechos enfrente del ministerio durante varios días fue parte de su espectáculo vivo. En medio de la extensa transmisión, una de las cámaras pone el foco en un personaje que ensimismado deambulaba por la plaza Bolivar y les daba de comer a las palomas. Mientras tanto, el combate se desarrollaba en la profundidad de campo; un desencuadre, por cierto, ominoso. La elocuente digresión señalaba la acción minimalista de la cámara de televisión que desviaba la observación del frente de batalla, dislocando la impronta efectista del espectáculo transmitido en vivo y en directo. Una metáfora de los años de plomo en Colombia, mientras ocurren los combates, la población intenta seguir con sus tareas. En este caso es la imagen de un San Francisco contemporáneo que encuentra paz concentrado en su tarea de dar de comer a las aves en medio de la tormenta de balas.
Jorge La Ferla, El paraíso perdido de Religión Catódica, Espacio de Arte Fundación OSDE, 2017.
Las fotografías que componen la serie Paisaje Urbano de Marcos López (que hacen referencia al trabajo epónimo de Claude Lévi-Strauss) rinden homenaje a una cultura periférica devastada por la fuerza homogeneizadora del capitalismo e indaga en la relación entre poder y dominación establecida por Occidente. Preocupado por el futuro de su país, López denuncia con sus fotografías de vidriera tanto las políticas de hiperinflación de los años ochenta (contrastando estos signos con las numerosas áreas de negocio abandonadas) como las políticas neoliberales llevadas a cabo por el gobierno de Carlos Menem en los años noventa cuyo resultado fue la crisis financiera del 2001.
No puedo evitar despertarme cada mañana y preguntarme por el destino de nuestro conflictivo continente, en una tierra de inmigrantes donde los supermercados se llaman “Bienestar” y los hoteles baratos en mi barrio “Constitución”, “Biarritz”, “Mónaco” y “Costa de Azur”. Aquí en Argentina, todo lo que ves, escuchas y decís significa algo más. En mis fotografías trato de organizar ese caos, la sensación visceral de la ausencia de significado. Fotografío un farol en un lugar insignificante en una ciudad ordinaria: Santa Fe, Gualeguaychú, Villa María. No importa dónde. En todos ellos yo creo -a la manera de un artesano que despierta máscaras de arcilla- caras diferentes que expresan una misma sensación: el desánimo.
Marcos López, sobre la serie Paisaje Urbano.
La instalación consistía en bloquear la puerta y las dos ventanas de la Casa Histórica. Quisiera dejar abierto lo que cada uno interprete sobre esto. Estábamos bloqueándola con diarios, los diarios que tienen más circulación a nivel nacional y muchos ejemplares de La Gaceta. Buena parte de las personas que pasaron por aquí opinaban que -y nosotros coincidimos- el modo en que se comunica puede obstaculizar o favorecer las emancipaciones. Con esta obra, se iban a producir las dos cosas: los diarios obstaculizaban la entrada en un momento y, en otro, la abríamos junto a reporteros gráficos y fotógrafos documentalistas.
Pedro Noli, Habla Res, después de que derribaron su obra, Tucumán Zeta.
Ciudad Invisible
Marcelo Expósito
Curador
Marcelo Expósito (Puertollano, España, 1966) es artista y crítico cultural. Entre sus publicaciones se cuentan WalterBenjamin, productivista (2013), Conversación con Manuel Borja-Villel (2015) y Discursos plebeyos (2019). Su obra se hamostrado en exposiciones internacionales o instituciones como el Aperto ’93 de la Bienal de Venecia, la 6a Bienal deTaipei, la Manifesta 8 Bienal Europea de Arte Contemporáneo, la Bienalsur de Buenos Aires, el festival Steirischer Herbst de Graz, el Festival Iberoamericano de Teatro (FIT) de Cádiz, el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA), el Museo Reina Sofía de Madrid, el Centro Galego de Artes da Imaxe (CGAI) de A Coruña, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de Ciudad de México o el FICUNAM 11 (Festival Internacional de Cine de la Universidad Nacional Autónoma de México). Ha participado en movimientos sociales por la radicalización democrática desde hace tres décadas y ejerció los cargos de secretario del Congreso de los Diputados y diputado en las Cortes Generales españolas durante las legislaturas XI-XII (2016-2019).
Florencia Giordana Braun
Creadora y Directora del proyecto
Florencia Giordana Braun es Lic. en Relaciones Públicas e Institucionales, con un posgrado en Gestión Cultural Internacional y en Art Bussiness. En 2009 Fundo Rolf Art, la única galería especializada en fotografía del país, con el fin de contribuir a la producción y apreciación del arte contemporáneo y empujar los límites de las artes visuales. Desde entonces abocada a la galería ha contribuido en el posicionamiento de la obra de artistas latinoamericanos en la escena nacional e internacional, desarrollando un importante programa de exhibiciones y formación en la galería, llevando acabo una sostenida participación en las ferias mas importantes del mundo como Paris Photo, AIPAD, Photo London, SP-Arte, Zona Maco, Lima Photo, arteBA entre otras, gestionando la incorporación de obras en instituciones de renombre como lo son TATE (Londres, Inglaterra); MoMA y MET (NYC, USA); MFAH (Houston, USA), Reina Sofía (Madrid, España), MALI (Lima, Perú), Banco de la República de Colombia (Bogotá, Colombia); MUAC, Mexico; MNBA, MAMBA y MALBA (Buenos Aires, Argentina) entre otras, además de en múltiples colecciones privadas; legitimando las expresiones visuales de nuestra región en el mundo.
Tania Vitale
Productora
Es Licenciada en Gestión de Arte por la Universidad Argentina de la Empresa. En carácter de prácticas profesionales ha tenido experiencia en instituciones tanto públicas como privadas tales como el Museo Nacional de Arte Decorativo (MNAD) & Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA). Ha trabajado como colaboradora para la revista Trastienda del Mercado del Arte. De 2017 a 2020 se desempeñó como Art Advisor de una colección privada enfocada en arte emergente Argentino. Actualmente es curadora independiente y trabaja como Asistente de Dirección en Rolf Art.
Florencia Rugiero
Productora
Fotógrafa y Diseñadora de Imagen y Sonido egresada de la Universidad de Buenos Aires. Trabajó en distintos proyectos audiovisuales en el área de producción. Durante los últimos años coordinó diversas actividades culturales que fueron seleccionadas para participar en instituciones como el Centro Cultural Recoleta y el Centro Cultural San Martín. Ha sido becada por el Fondo Nacional de las Artes. Actualmente se encuentra finalizado sus estudios en la Maestría en Curaduría en Artes Visuales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, mientras continúa con el desarrollo de sus proyectos en el campo de la fotografía. Paralelamente, se desempaña como Gallery Manager en la galería Rolf Art.
ROLF ART
Florencia Giordana Braun
Founder & Director
Tania Vitale
Director Assistant
Florencia Rugiero
Gallery Manager
Sol Bianco
Producción digital
Julieta Tarraubella
Artistic Director of Special Projects
Agradecimientos
Galería Jorge Mara La Ruche
Jorge Mara
Nelly Corral
Galería Ruth Benzacar
Orly Benzacar
Mora Bacal
Valeria Pecoraro
Galería Pasto
César Abelenda
Tato Conte Mac Donell
Galería Herlitzka + Faria
Mauro Herlitzka
Paz Lucero
Andrea Giunta
Daniela Mutis
Roldán Subastas
Galería Vasari
Silvia Rivas
Andrés García La Rota
Mónica Álvarez Trilnick
Fernando Rebagliatti
Carla Brodsky
Sobre los artistas reunidos en esta exposición:
Grete Stern (1904, Wuppertal-Elberfeld, Alemania – 1999, Buenos Aires, Argentina)
Entre 1923 y 1925 estudia diseño gráfico y tipografía en la Technische Hochschule, en Stuttgart. En 1927, siguiendo el consejo de su amigo, el gran fotógrafo Umbo, tomaclases particulares - junto a Ellen Auerbach - con el aclamado profesor Walter Peterhans. Cuando éste inicia sus cursos en el taller de fotografía de la Bauhaus sus jóvenes discípulas prosiguen allí su aprendizaje. En 1932, en la Bauhaus, conoce al fotógrafo argentino Horacio Coppola, con quien se casaría tres años después.En 1929 Grete y Ellen abren ringl+pit, un estudio de diseño gráfico yfotografía altamente experimental en Berlín. Con el ascenso y consolidación del régimen nazi en el poder y la consecuente clausura de la Bauhaus, Grete emigra a Inglaterra, junto con su marido y su socia, donde instalan la nueva sede del estudio ringl+pit. El es- tudio Londinense permanece abierto apenas un año ya que Ellen se ve obligada a viajar a Los Estados Unidos. En 1935 Grete viaja a Buenos Aires junto a Horacio Coppola, donde se instalan permanentemente. Allí retoma su actividad fotográfica y publicitaria, volcando en su trabajo las ideas modernistas de la Nueva-Visión que había traído de Europa. Su obra fotográfica comprende, entreotros trabajos, series sobre Buenos Aires y su arquitectura; paisajes del sur y del norte de Argentina; la vida y la artesanía de los abo-rígenes del Gran Chaco; retratos de diversos artistas e intelectuales argentinos. Cabe destacar la famosa serie Sueños: un grupo defotomontajes publicados en la revista Idilio entre 1949 y 1951, en una sección llamada El Psicoanálisis le Ayudará, dirigida a un público casi exclusivamente femenino. Las lectoras narraban sus sueños, posteriormente interpretados por el psicólogo Enrique Butelman y el sociólogo Gino Germani, que firmaban conjuntamente bajo el seudónimo Richard Rest. Los fotomontajes de Stern ilustraban los sueños envíados por las lectoras. Grete Stern está representada en numerosos museos, instituciones y colecciones privadas en Europa, Estados Unidos y America Latina, entre otros: Museum of Modern Art, (MoMA), Nueva York; The Metropolitan Museum of Art (MET), Nueva York; J. Paul Getty Museum, Los Angeles; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; Madrid; Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Valencia; Fundación Telefónica, Madrid; Folkwang Museum, Essen, Alemania; Instituto Moreira Salles, Rio de Janeiro; Museu Lasar Segall, San Pablo; Museo Nacional de Bellas Artes, (MNBA), Buenos Aires; Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA); Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA). En el 2015, The Museum of Modern Art, (MoMA), Nueva York, presentó la exposición retrospectiva From Bauhaus to Buenos Aires: Grete Stern and Horacio Coppola que incluía la publicación de un libro-catálogo homónimo.
Horacio Coppola (1906-2012, Buenos Aires, Argentina)
Durante 1932 estudió en el Departamento de Fotografía de la Bauhaus en Berlín dirigido por Walter Peterhans, donde conoció a Grete Stern, fotógrafa alemana con la que se casaría tres años más tarde. Desde su regreso a Buenos Aires en 1935 se dedicó exclusivamente a la fotografía. Sus fotografías de Buenos Aires, realizadas ya desde los tempranos años treinta, constituyen una referencia insoslayable en la tradición de imágenes fotográficas que toman portema esta ciudad. En su vasta obra se destacan la serie sobre arte precolombino, sobre el trabajo del escultor brasileño Aleijadinho y su serie de fotografías tomadas durante sus viajes por Europa en los años 30. Expuso, entre muchos otros, en el Museo de Bellas Ar- tes de Buenos Aires (MNBA), el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA), el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM,Valencia) y el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA). En el 2008 el Instituto Moreira Salles de Río de Janeiro orga- nizó Horacio Coppola. Visões de Buenos Aires, una gran exposición que recorrió varias ciudades de Brasil. En marzo de ese mismo año, la Fundación Telefónica inauguró en su sede de Madrid una amplia retrospectiva itinerante que incluyó la edición de un libro. En el 2009 la Galería Jorge Mara - La Ruche presentó la exposición Horacio Coppola. Los viajes, fotografías inéditas tomadas entre 1931 y 1935 en un recorrido por Brasil, Alemania, Inglaterra y Francia; posteriormente, la muestra se trasladó al Círculo de Bellas Artes de Madrid. Con motivo de esta exposición, se editó un extenso catálogo con reproducciones de las obras y textos de Luis Priamo, Natalia Brizuela y David Oubiña. Se incluyó además un DVD con las cuatro películas filmadas por Coppola durante aquellos años (Un quai de la Seine; Traum; A Sunday in Hampstead Heath y Así nació el Obelisco). En el 2015, The Museum of Modern Art (MoMA), Nueva York, presentó la exposición retrospectiva From Bauhaus to Buenos Aires: Grete Stern and Horacio Coppola que incluía la publicación de un libro-catálogo homónimo.
Humberto Rivas (1937-2009, Buenos Aires, Argentina)
Fue uno de los fotógrafos argentinos más importantes de la historia y unafigura esencial en el desarrollo de la fotografía en España (Premio Nacional de Fotografía, Ministerio de Cultura de España, 1998) . Su trabajo ha sido reconocido con diversos premios, entre ellos el Premio de las Artes Plásticas Ciudad de Barcelona en 1996, el Premio Nacional de Fotografía en 1997 y la Medalla de oro al mérito artístico del Ayuntamiento de Barcelona en 2009. En 1976, debido a la dictadura militar implantada en Argentina, continuó su carrera en España, pero no sin dejar su huella en la escena artística argentina. Formó parte del “Grupo Forum” y de la generación Di Tella de los años 60, y retrató importantes figuras intelectuales como Jorge Luis Borges, Rómulo Macció, Roberto Aizenberg y Juan Carlos Distefano, entre otros. La llegada de Rivas a Barcelona fue significativa para la escena cultural de la ciudad. El impacto producido por su trabajo fue un impulso importante para un grupo de artistas que querían valorar la fotografía como un medio creativo, que en ese momento se encuentran en una situación de marginalidad en com- paración con otras disciplinas artísticas.Se unió a los jóvenes fotógrafos reunidos alrededor de la galería Spectrum (el único espacio de exhibición de fotografía en la ciudad), que buscaba elevar la fotografía al mismo nivel que las obras de arte, por lo tanto, para que los fotógrafos sean considerados creadores de imágenes desde su perspectiva subjetiva y personal en un momento en que no había fotografía creativa española sobre el cual hablar y cuando los fotógrafos norteamericanos y europeos eran el principal punto de referencia. Algunas de sus exposiciones individuales más significativas han sido en la Sala Arcs, Barcelona, 1991; Galerij Perspektief, Róterdam, 1992; Galería Antonio de Barnola, Barcelona, 1994; la Escuela de Bellas Artes de Huesca, 1996; el IVAM, 1996; la galería Malborough, Madrid, 1998; el Centro Gallego de Arte Contemporáneo de Santiago de Compostela, 1999. La ciutat fantasma , en la Fundación Joan Miró, 1985; Ser y no ser , en el Centro de Arte Santa Mónica, 1990; Cuatro direcciones: fotografía contemporánea española , en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 1991; Museo Musa , en el Palacio de la Virreina de Barcelona, 1992; y Barcelona a vol d’artista , en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, 1994. Su trayectoria artística fue mostrada en una exposición antológica en 2006 celebrada en el Museu Nacional d’Art de Catalunya de Barcelona. Su obra figura en importantes co- lecciones nacionales e internacionales y se han publicado numerosos libros sobre su trabajo.
Marcelo Brodsky (b.1954) Buenos Aires, Argentina.
Es un comprometido artista visual y activista de derechos humanos. Ha representado a la Argentina en diversas bienales internacionales incluyendo Bienal de Lyon (2017/18) Photoespaña y el Festival deArles (2018) Dakar (2018), San Pablo (2010), Valencia (2007), Rotterdam (2000), entre otras. Ha sido galardonado con numerosos pre- mios y reconocimientos, tales como el Jean Mayer Award de Ciudadania Global por la Universidad de Tufts, Boston (2015), el Premio Derechos Humanos, otorgado por la Organización Bnai Brith (2003), entre otros. Ha publicado numerosos libros tales como “1968 el Fuego de las Ideas” ( 2018), Poeticas de la Resistencia (2019), Tiempo del Árbol (2013), Correspondencias visuales (2009), Corres- pondencias Pablo Ortiz Monasterio – Marcelo Brodsky (2008), Correspondencias Martin Parr – Marcelo Brodsky (2008), El alma de los edificios con Horst Hoheisel, Andreas Knitz y Fulvia Molina (2004), La memoria trabaja (2003), Nexo (2001), Buena Memoria (2000), Parábola (1982), entre otros. Su obra ha sido catalogada en importantes publicaciones líderes tanto nacionales e internacionales. Ha realizado numerosas exposiciones individuales y grupales en países tales como Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Perú, España,Francia, Alemania, Suiza, Italia, República Checa, Reino Unido, Israel, y Estados Unidos, entre otros. Hoy en día, su obra integracolecciones nacionales e internacionales tanto públicas como privadas como el Museo Nacional de Bellas Artes – MNBA (Buenos Aires, Argentina); Museo de Arte Moderno de Buenos Aires – MAMBA (Buenos Aires, Argentina); Banco de la República de Bogota(Colombia); Pinacoteca del Estado de San Pablo (Brasil); Bibliothèque Nationale (Paris, France); Museo de Fine Arts Houston (MFAH), Princeton Art Museum, The Centre for Creative Photography, University of Arizona Foundation (Arizona, Estados Unidos); Sprengel Museum Hannover (Hannover, Alemania); Colección de arte contemporáneo de la Universidad de Salamanca (Salamanca, España);University of Essex Collection of Latin American Art (Colchester, Reino Unido); TATE Collection (Londres, Reino Unido); MET The Metropolitan Museum of Art (Nueva York, Estados Unidos); Jewish Museum (Nueva York, Estados Unidos) entre otras. Vive y trabaja en Buenos Aires, Argentina.
Narcisa Hirsch (b.1928) Berlín, Alemania.
Hija de Heinrich Heuser, pintor expresionista y Narcisa Kilian, bisnieta de Narcisa Perez Millán, nacida en Argentina. Llegó a Buenos Aires en los comienzos de los años 30 de “visita” pero la guerra impidió su regreso a Europa. En 1950 se casó con Paul Hirsch, un judío alemán de Frankfurt emigrado a Bolivia, con el que tuvo 3 hijos. Como su padre, en sus comienzos fue pintora y dibujante, también trabajó en grabado y xilografías. A partir de los años 50 y 60, Buenos aires empezaba a asomarse a las nuevas vanguardias artísticas, entre ellos estaba el Instituto de Arte Moderno, fundado por Marcelo De Ridder en 1949, el Instituto Torcuato Di Tella y la galería Lirolay donde N.H. realizó varias muestras de pinturas y objetos. El momento coincidió con la presencia de Jorge Romero Brest, el influyente crítico de arte del Instituto Di Tella quién había decretado la muerte de la pintura, la pintura tradicional de caballete. inspirada por esas ideas y por las que surgieron ante todo en Estados Unidos con las “performances”, el “LivingTheater” y los eventos que tenían lugar en espacios no tradicionales, N.H. salió a la calle con lo que en aquel momento se denominaba “happenings” entre los cuales se encontraban; “Manzanas”, “Bebés” y en 1967, “La Marabunta”. Fue entonces que, a partir de la documentación en fílmico del proceso creativo y poste- rior consumación de La Marabunta, (un esqueleto gigante recubierto de comida con palomas y cotorras vivas en su interior, presentado en el cine Coliseo junto con el estreno de la película Blow Up de Antonioni), N.H. empezó a filmar. Desde el inicio su cine fue experimental, un fenómeno que había empezado en los años 30 con Buñuel y Dalí en España, con Hans Richter y muchos otros en la “Bauhaus” en Alemania. Amputado por la segunda guerra mundial, este cine volvió con mucha potencia en los años 50 y 60 en Estados Unidos, ante todo en New York, bajo la batuta de Jonas Mekas, su gurú principal. N.H, empezó filmando en 16 m.m. y luego en Super 8, un material fílmico muy barato, que permitía que todos los que quisieran, podían hacer películas que no fueran comerciales.Junto con ella, azarosamente, se creó un grupo de cineastas que también filmaban y se agrupaban para mostrar sus películas en lugares que nunca fueron cines o instituciones, con excep- ción del Instituto Goethe , que acompañó por un tiempo ese movimiento y le dio cierta formalidad. En este pequeño grupo de cineastas, estaban Marie Louise Alemann, Claudio Caldini, Horacio Vallereggio, Juan Villola y Juan José Mugni, cuyas obras tuvieron su apogeo entre los años 70 y 80. La mayoría de las películas de N.H, fueron filmadas en esa época, de las cuales las más conocidas son: Come Out, Taller, A-Zona, Testamento y Vida Interior, Homecoming, A-Dios, La Pasión, Ana donde estás? Rumi, El Aleph y por último “El Mito de Narciso” una auto-imago-biografía. Además de las películas puramente experimentales, N.H. hizo y sigue haciendo instalaciones, como “El Silencio”, y “Predicando en el Desierto”, (una instalación patagónica en proceso) estas dos últimas en colaboración con Enrique Banfi y la obra “El Grito” con Jorge Caterbetti. Cuando el Super 8 había desaparecido del mercado y fue reemplazado por el video, N.H. empezó a escribir y publicó 3 libros: La Pasión, El Silencio y Aigokeros, un libro de ensayos acompañado de Haikus escritos en español y traducidos luego al japonés.
José Alejandro Restrepo (b.1959) Bogotá, Colombia.
Reconocido artista audiovisual nacido en París, Francia, pero reside y trabajaen Colombia desde 1980. Restrepo es una figura central del arte contemporáneo de América Latina con más de treinta años de pro-ducción que forma parte del panorama histórico de las artes electrónicas en nuestro continente. Su formación e intereses son varia- dos y abarcan desde las artes visuales y escénicas, la instalación, la fotografía, la performance y la producción editorial, constituyéndo- se como modelo de artista contemporáneo que opera desde la hibridez. Asimismo, su trabajo dialoga con la imagen documental a través de una obra exhibida bajo diversos formatos y dispositivos, focalizada en la crítica de las relaciones entre arte, historia, medios, religión y política. Su obra se exhibe regularmente en Europa, América Latina y Estados Unidos. Entre sus exposiciones individuales se pueden mencionar Teofanías (2008, Museo de Antioquia, Medellín); TransHistorias: mito y memoria en la obra de José Alejandro Restrepo (2001, Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá), Musa paradisíaca (1997, Museo de Arte Moderno, Bogotá), Anaconda (1993, Aphone en Geneva, Suiza) y Terebra (1988, Museo de la Universidad Nacional de Bogotá). Realizó también exposiciones colectivas como Botánica política (2004, Fundación la Caixa, Barcelona) y Cantos/cuentos colombianos (2004, Contemporary Colombian Art en el Daros-Latinamerica, Zurich), Tempo (2002, Museum of Modern Art –MoMA-, Nueva York), Arte y violencia en Colombia (1999, Mu- seo de Arte Moderno, Bogotá), The Sense of Place (1998, Centro de Arte Reina Sofía, Madrid). Participó, entre otras, de la 52 Bienal de Venecia (2007), Bienal de Mercosul (Porto Alegre, 2011), Bienal de Lyon (2011), Museo del Quai Branly (2013) y The Museum of Fine Arts (Houston, 2015).
Carlos Trilnick (1957, Rosario, Argentina - 2020, Buenos Aires, Argentina).
Artista audiovisual, fotógrafo y curador independiente ar-gentino. Precursor del videoarte en Argentina y Latinoamérica. Su obra, ubicada dentro del campo de la video instalación, el arte multimedia y la fotografía, se caracteriza por una aguda mirada experimental y política. Desde 1980 su trabajo ha sido exhibido en numerosas muestras individuales y colectivas, así como en bienales y festivales de video, cine y artes electrónicas de América, Asia y Europa, entre las que caben destacar las realizadas en el Museo da Imagen e du Son, San Pablo; Museo de Extremadureño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, Badajoz; European Media Art Festival, Osnabruck; Centro de Arte Contemporáneo de Sydney; The Museum of Modern Arts (MOMA), New York; The Art Institute of Chicago, USA; Museo de Artes Visuales de Montevideo; Bienal de Video y Artes Electrónicas de Chile; París-Berlín. roARoTorio Interventions en espace public; Institut of Contemporary Arts, Toronto; Bienal del MERCOSUR, Porto Alegre; 6 Biennale Champ Libre. Montreal, Québec, Canadá; Bienal de la Imagen en Movimiento, Ginebra, Suiza; Bienal del Fin del Mundo, Ushuaia; Instituto Cultural Itaú. Sao Paulo, Brasil; Calit2, Ca- lifornia Institute for Telecommunications and Information Technology, USA; Akademie der Kunste, Berlín; World Expo Exhibition. Shangai, China; Free International Forum, Joseph Beuys house at Bolognano, Italia; Museo de Arte Moderno de Mendoza; Museo del Barro, Fundación Migliorisi, Asunción; Museo de Arte Moderno y Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires. Obtuvo en dos oportunidades la Beca a la Creación Artística del Fondo Nacional de las Artes de Argentina y la Beca del Fondo Metropo- litano de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. También fue reconocido con el Premio Konex a las Artes Visuales en 1992 y 2012. Como curador tuvo un papel fundamental en el impulso y difusión del videoarte en Argentina. Entre 1987 y 1993, organizó en el Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI) de Buenos Aires las primeras cinco ediciones de la muestra «Buenos Aires Video» (1989-1993), editadas en 1993 en el Catálogo «Buenos Aires Video V», con una reseña sobre la actividad artística con medios tec- nológicos en Argentina desde 1929. Entre 1995 y 1996 fue director artístico del Festival de Video y Artes Electrónicas de Buenos Aires, realizado en el Centro Cultural Recoleta y en el Centro Cultural San Martín de esa ciudad. En paralelo a su prolífica obra artística, Carlos dedicó su trabajo a la enseñanza del diseño, los medios audiovisuales y las tecnologías digitales. Fue profesor titular de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires (1987 - 2020); Director de la Carrera de Diseño de Imagen y Sonido (2014 - 2018) de la misma institución; y Profesor Visitante de la University of California, San Diego, USA (UCSD); de la Maestría en Multimedia de la Universidad del Azuay en Cuenca, Ecuador, y en las Facultades de Artes yde Arquitectura y Diseño de la Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia.
Facundo de Zuviría (b.1954) Buenos Aires, Argentina.
Es, sin duda, uno de los artistas visuales argentinos más reconocidos, con una posición destacada en la escena de las artes visuales a nivel internacional. Discípulo de Horacio Coppola, como fotógrafo ha representado a Argentina en varias bienales internacionales, incluyendo Buenos Aires (2000-2002), Mercosur (2000) y San Pablo (1991). Fue galardonado con distinciones y recibió muchos reconocimientos, como el Primer premio en el Salón Nacional de Artes Visuales, Buenos Aires (2012), el Premio Konex (1992-2012) y el Premio Leonardo a la Trayectoria en el Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires. Ha publicado numerosos libros y fotolibros tales como Paraná ra’angá (2013), Buenos Aires: Coppola + Zu- viría (2006), Siesta Argentina (2003), Estampas Porteñas (1996). Su trabajo ha sido exhibido en numerosas exposiciones individuales y colectivas en Argentina, Inglaterra, Alemania, Francia, Suiza, Estados Unidos, México, Colombia y Brasil, entre otros. Actualmen- te forma parte de importantes colecciones nacionales e internacionales como: MNBA – Museo Nacional de Bellas Artes de Bue- nos Aires, Argentina; MALBA – Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Argentina; Bibliothèque Nationale Paris, Francia; Fundación Cartier Pour les Art Contemporain, París, Francia; Fundación Hermes, Paris, Francia; Fundación Astichting, Bélgica; Colección HALLE Arizona; El MET – Metropolitan Museum of Art, NYC; MoMA – Museo de Arte Moderno, NYC, USA, entre otros.
Juan Travnik (b.1950, Buenos Aires, Argentina)
Comenzó sus estudios de fotografía en 1966. Es fotógrafo, curador y docente. Se ha desempeñado como reportero gráfico, retratista y fotógrafo publicitario. Participó como artista, disertante y curador en coloquios, encuentros y festivales internacionales. Es miembro fundador del Consejo Argentino de Fotografía. Desde 1998 hasta 2015 dirigió laFotoGalería del Teatro San Martín. En 2001 crea y conduce hasta 2015 el EspacioFotográfico del Teatro de la Ribera. Es Miembro de Número de la Academia Nacional de Bellas Artes. Se desempeña como docente en el campo de la fotografía. Dirige la Licenciatura de Fotografía en la Universidad Nacional de San Martín. Ha escrito numerosos catálogos, presentaciones, notas y ensayos sobre la materia. Sus fotografías se presentaron en innumerables muestras individuales y colectivas en Argentina, EEUU, México, Venezuela, Colombia, Brasil, Uruguay, España, Francia, Bélgica, Italia, Rusia y Eslovenia, entre otros países. Sus obras figuran en diferentes libros monográficos y antologías de fotografía argentina y latinoamericana. Entre las colecciones más importantes que tienen sus trabajos se pueden citar: Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, Argentina; Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Argentina; Maison Européenne de la Photographie, París, Francia; Museum of Fine Arts, Houston, Estados Unidos; Bibliothèque National de France, París, Francia; Universidad de Salamanca, España; Musée de la Photographie à Charleroi, Bélgica; Fundación Federico Klemm, Buenos Aires, Argentina; Museet for Fotokunst, Odense, Dinamarca; Lehigh University Collection, Estados Unidos.Entre otras distinciones obtuvo el Konex de Platino (2012), la Beca John Simon Guggenheim Memorial Foundation (2006), la Pirámide de Plata a la Trayectoria, Fundación Académica de Artes Visuales (1998) y el Premio Fundación Klemm a las Artes Visuales (2004). Sus obras se han publicado en numerosas antologías, y en los siguientes libros personales: Juan Travnik Paisajes. Antennae Collection. Texto de Julio Fuks. Nueva York, Estados Unidos, 2014. Malvinas. Retratos y paisajes de guerra. Fotografías de Juan Travnik. Ediciones Lariviére. Argentina, 2008. los restos. Colección fotógrafos argentinos. Dilan Editores. Argentina, 2006. Juan Travnik. EdicionesUniversidad de Salamanca. España, 1997.
Roberto Riverti (b. 1954, Argentina)
Fotógrafo abocado al estudio de la luz, el tiempo, el espacio, tema de su obra. Se inclina a cámaras de formato medio y grande, inspirado en el trabajo de Edward Weston, Minor Withe y Paul Caponigro, Colaborador del Consejo Argentino de Fotografía. Ganador del premio para las artes de la Fundación Antorchas 1994. Estas fotografías son adquiridas en 1995 por el Museo de Bellas artes de Buenos Aires. En 2012 su obra es adquirida por el RABO BANK, para formar parte de lac olección de fotografía Argentina que fuera donada al Museo de Bellas Artes de Buenos Aires. Formando parte de la última edición del libro sobre Fotografía Argentina. Su obra ha sido adquirida por coleccionistas de arte, formando parte de colecciones privadas en Argentina, Perú, Uruguay, Chile Brasil, Suiza, Francia y Estados Unidos. Se radica en Uruguay donde se aboca al desarrollo de lasimágenes de la beca Antorchas. Actualmente dirige espaciofotoarte, convocando fotógrafos y artistas plásticos de distintos países, dedicado a la difusión artística. En 1986. Conferencia sobre la luz, el tiempo, el espacio en cámaras de gran formato .Universidad de la Plata. Exposiciones realizadas en el 2016, seleccionado en el salón del Bicentenario, Concurso Opera Prima. Exposicion 2015, muestra conjunta a Juan Travnik, Marcos Lopez, Jim Dow, Oscar Pintor, Eddie Soloway, Guillermo Srodek-Hart en Espacio Foto Arte,Uruguay./ Exposicion 2014 junto a Ananke Asseff/ Exposiciones Realizadas 2013. Buenos Aires Photo Junto a Sara Facio, Juan Travnik, Patricia Bentancur, Brenda Hofman, José Risso y Oscar Pintor./Centro Cultural Recoleta. .2012. Septiembre. Dina Mitrani gallery. Miami.EEUU William Maguire / Roberto Riverti. ”Light in the Shadows”./ 2012. setiembre. Colección Rabobank. Colección de fotografía Argentina. Curado de la muestra, Sara Facio. Muséo de Bellas Artes de Buenos Aires. 2012. septiembre./ Museo de Arte de Tigre Muestra individual. ”Las dos márgenes del río” /2012. Buenos Aires Photo 2012./ Enero muestra con Alexandra Rowley, Kanako Sasaky ,Pancho Luna,Marina Font,Tatiana Parcero, Andrés Ferrandis. Muetra curada por Dina Mitrani. Espacio foto arte, Punta del este. 2011./ Fundación Alchubary, participa de la muestra ficciones 2011./ Buenos Aires Photo. Muestra curada por Alina Tortosa.1992 Museo de Arte Moderno de Buenos Aires “Fotografía Moderna de los 80”. Dirigida por López Castillo. “Fotografía argentina de los 80” visión de una década./ Fotogalería Omega, La Plata. 1991./La Nueva Mirada, tres años de foto Espacio Centro Cultural de la Ciudad de Buenos Aires. 1989.” Fotografía Argentina Contemporánea” Casa de las Américas, La Habana Cuba./ 1986 .Centro Cultural de la Ciudad de Buenos Aires. Fotografía de Roberto Riverti”. 1986.”Fotografía argentina” Centro cultural José Martí, Ho-landa 1986./ “Nueva Mirada” Foto Espacio, Centro Cultural de la Ciudad de buenos Aires. 1985. “Seis Fotógrafos” realizada en el centro de estudios fotográficos.
Marcos López (b.1958, Santa Fe, Argentina)
Ha representado a la Argentina en diversas bienales internacionales, en la 1 Bienal de Imágenes del mundo Photoquai en París, Francia, y en la décima Bienal de Artes Plásticas de la Habana, Cuba. Ha sido galardonado con numerosos premios y reconocimientos, tales como el Premio Internacional de Fotografía Pilar Citoler (2008) y el Konex de Platino a la trayectoria (2012), entre otros. Ha publicado numerosos libros tales como Retratos (1993 y reeditado en 2006), Pop Latino (2000), Sub-realismo Criollo (2003), El Jugador (2007), Pop Latino Plus (2007) y Marcos López Fotografías 1978 – 2010 (2010). Su obra ha sido catalogada en importantes publicaciones líderes tanto nacionales e internacionales tales y ha realizado numerosas ex- posiciones individuales y grupales en países tales como Argentina, Chile, Brasil, Perú, Venezuela, Colombia, México, Estados Unidos, Cuba, España, Francia, Italia, Finlandia, Estonia, Bélgica y Holanda, entre otros. Hoy en día, su obra integra las colecciones del Museo Nacional de Arte Reina Sofía y el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León en España, la Fundación Daros-Latinoamérica en Suiza, Quai Branly, entre otras colecciones públicas y privadas. Vive y trabaja en Buenos Aires, Argentina.
RES (b.1957, Córdoba, Argentina)
Destacado fotógrafo vinculado al arte de acción, ha obtenido numerosos premios, becas y distinciones tales como el Premio Konex a las artes visuales (2012), el Premio Nacional de fotografía (2011), la Beca de Intercambio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina – Conaculta de México (2010), la Beca del Fondo Nacional de las Artes y la Beca de la European Graduate School, la Beca de la Fundación Antorchas (2003), el Premio Nacional de Fotografía Fundación OSDE (2005) y el Premio Leonardo del Museo Nacional de Bellas Artes (1998), entre otros. Ha publicado numerosos libros tales como El juicio, lo abyecto y la pata de palo (2009), Intervalos intermitentes (2008), La verdad inútil (2006) y RES la verdad inútil (2003). Su obra ha sido catalogada en importantes publicaciones líderes tanto nacionales e internacionales. Desde 1989, cuando sus obras integraron el envío argentino a la muestra U-ABC, en el Museo Stedelijk de Amsterdam, ha expuesto en forma individual y colectiva en muchos países tales como Argentina, Brasil, Chile, Perú, Colombia, México, Cuba, Estados Unidos, Francia, Italia, España, Holanda y Noruega. Hoy en día, su obra integra colecciones nacionales e internacionales tanto públicas como privadas como el Museo Nacional de Bellas Artes – MNBA (Buenos Aires, Argentina), Museo de Arte Moderno de Buenos Aires – MAMBA (Argentina), Fundación Banco Ciudad (Buenos Aires, Argentina), Fundación OSDE (Buenos Aires, Argentina), Fundación Telefónica (Buenos Aires, Argentina), Chrysler Museum of Art (Virginia, Estados Unidos), entre otros.
Andrés Duran (b.1974) Santiago, Chile.
Artista visual. En el año 2001, obtuvo la Licenciatura en Bellas Artes con mención en Pintura, en la Universidad de Artes y Ciencias Sociales, ARCIS, Santiago, Chile. En esta institución fue alumno y ayudante de cátedra de Virginia Errazuríz y Francisco Brugnoli, quienes influyeron decisivamente en su trabajo artístico. Entre los años 2001 y 2005 formó parte de Caja Negra Artes Visuales, que es un espacio de investigación y producción de arte independiente en Chile. Junto a ellos participó en diversas exposiciones colectivas tanto en Chile como en el extranjero. Desde el año 2005 se desempeña como docente en la escuela de Arte y Cultura Visual de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales, Santiago, Chile. Entre los años 2010 y 2012 trabajó enPost Producción 3D en DIORAMA, empresa de Creación y Producción de Imágenes Digitales.
Santiago Porter (b.1971, Buenos Aires, Argentina)
Es un establecido artista visual con un fuerte reconocimiento local e internacional. Ha sido galardonado con numerosos premios y reconocimientos, tales como la Beca Guggenheim (2002), la beca de la Fundación Antorchas de Buenos Aires (2002), el Primer Premio de Fotografía de la Sociedad Central de Arquitectos de Buenos Aires (2007),el premio Petrobras – BA Photo (2008), la Beca Nacional del Fondo Nacional de las Artes (2010) y fue seleccionado para participar del Programa de Artistas de la Universidad Di Tella (2011). Ha publicado numerosos libros tales como “Piezas” (2003), “La Ausencia”(2007) y “Bruma” (2017). Su obra ha sido catalogada en importantes publicaciones líderes tanto nacionales e internacionales. Ha realizado numerosas exposiciones individuales y grupales en países tales como Argentina, Brasil, Paraguay, Colombia, Ecuador, Chile, Estados Unidos, España, Francia, Alemania, Suiza y Egipto. Hoy en día, su obra integra colecciones nacionales e internacionales, tanto públicas como privadas, incluyendo el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires – MALBA (Argentina), el Museo Nacional de Bellas Artes – MNBA, Buenos Aires (Argentina), el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires – MAMBA (Argentina), el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario – MACRO (Argentina), el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa, Córdoba (Argentina), el Museo de Arte y Memoria de La Plata – MAM (Argentina), el Museo en los Cerros, Jujuy, (Argentina), Museo de Arquitectura de Buenos Aires – MARQ (Argentina), el J. Paul Getty Museum (Estados Unidos), la Colección JP Morgan Chase (Estados Unidos), la Colección Fondation Antoine de Galbert, (Francia), la Colección Petrobras (Argentina) y la Colección Rabobank (Argentina). Actualmente, Santiago Porter es profesor en el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de San Andrés y en la Licenciatura de Fotografía de la Universidad Nacional de San Martín.
Andrés Denegri (b.1975, Buenos Aires, Argentina)
Es artista visual, con desarrollo principalmente en cine, video, instalaciones y fotografía. Se graduó en la Universidad del Cine, Buenos Aires. Sus premios incluyen el Gran Premio del Salón Nacional de ArtesVisuales (Buenos Aires, 2015), Primer Premio en el Premio Cultural Itaú de Artes Visuales (Buenos Aires, 2013), Medalla de Oro a la mejor película experimental en el Festival de Documental y Cortometraje de Belgrado (Belgrado 2012), el Gran Premio del Concurso de Arte y Nuevas Tecnologías MAMBA / Fundación Telefónica (Buenos Aires, 2009), el Premio al Mejor Cortometraje en el Festival deCine de Mar del Plata (Mar del Plata, 2008), el Premio John Downey de la Bienal de Video y Nuevos Medios de Santiago (Santiago de Chile, 2007), Mejor videoarte del año de los Premios de la Asociación Argentina de Críticos de Arte (Buenos Aires, 2006), Premio Golden Impakt (Utrecht, 2005), Premio 25fps (Zagreb, 2005) y Premio Leonardo – categoría de video (Buenos Aires 2002). Dicta clases en la Universidad Nacional Tres de Febrero, donde creó y dirige CONTINENTE, un centro de investigación y producción dedicado a apoyar y difundir las artes audiovisuales. También es co-director de la Bienal de la Imagen en Movimiento (BIM) y comisario invitado de cine y video para el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Ha completado residencias de artista en Colombia, Serbia, Canadá y Estados Unidos. Sus exposiciones individuales más recientes incluyen, Cine de Exposición (Fundación OSDE, octubre de 2013-ene-ro de 2014); Al Interior (a las provincias) (Matucana 100, Santiago de Chile, octubre-diciembre de 2013); Aurora (Museo de Bellas Artes de Salta, mayo-junio de 2014); Clamor (Centro Cultural Recoleta, agosto-septiembre de 2015); Éramos Esperados (1a Bienal deAsunción, Paraguay, octubre de 2015); Instante Bony (MacBA, diciembre de 2015-marzo de 2016); Mecanismos del Olvido (ENERC mayo-junio 2018); Normas protocolares en el tratamiento de la bandera (Pabellón 4, julio agosto 2018); Pantallas Alteradas (Universidad Di Tella, septiembre-octubre de 2018); Mecanismos del Olvido, Colección INELCOM, Madrid; Frame by Frame, Plattform, Berlín. Sus últimas exposiciones grupales incluyen, Voltaje – Salón de Arte y Tecnología (Bogotá, octubre de 2017); Sublevaciones (Museo de los Inmigrantes, Buenos Aires, agosto de 2017); Colección Itaú de Arte Contemporáneo (Palais de Glace, Buenos Aires, junio de2017); AVXLab Muestra de Auviosual Expandido (CCSP, Sao Pablo, junio de 2017); Artist ́s Film International (Fundación Proa, Buenos Aires, junio de 2016); Artist ́s Film International (Whitechapel Gallery, Londres, octubre-noviembre de 2016); 1ra Bienal de Asunción(Asunción, octubre de 2015); Canciones para una revolución, Tabacalera, Madrid.
Francisco Medail (b.1991, Entre Ríos, Argentina)
Estudió gestión cultural en la Universidad Nacional de Avellaneda y actualmente cursa la maestría en historia del arte argentino y latinoamericano en la Universidad Nacional de San Martín. En 2016 le fue otorgada la beca de creación del Fondo Nacional de las Artes y en 2018 recibe el subsidio a la creación del Fondo Metropolitano de las Artes.Ese mismo año es seleccionado por la Embajada de Francia para realizar una residencia en la Cité Internationale des Arts en París. Su obra ha sido seleccionada en numerosos premios, entre ellos el Paul Huf Award (Selección, 2016), PHmuseum New Generation Prize (Honorable Mention, 2016), Premio AMMEC Fotografía contemporánea (Selección, 2014 y 2016), Curriculum Cero (Ruth Benzacar,2011). Actualmente dirige Pretéritos Imperfectos, una colección de libros teóricos sobre fotografía y desde el año 2015 se desempeña como director artístico de la feria Buenos Aires Photo. Participó de exhibiciones colectivas y varias ferias en el exterior, en las que se incluyen artBO, ARCOmadrid y Paris Photo. Entre sus exhibiciones individuales se destacan “Extimidad” (2013), “Parte” (2015) y “Fotografías 1930-1943” (2017). Su obra forma parte de colecciones públicas y privadas, entre ellas el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Provincial Emilio Caraffa y el Getty Research Institute.
Martín Carrizo (b.1983, Río Tercero, Córdoba, Argentina)
Observa y aprende desde su infancia una innumerable cantidad de trabajos manuales y oficios. A los 6 años de edad, levantó su primera pared de ladrillos y cocina su primer guiso de arroz. En 2003comenzó a trabajar en una carpintería, en donde permanece por 4 años. Comenzó su carrera artística al ingresar en 2004 a la Licenciatura en Escultura de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Córdoba. En el 2012, tras haber ganado el 1er Premio Itaú a las Artes Visuales, es becado para cursar distintos talleres en la Universidad Torcuato Di Tella, dictados por Diego Bianchi, Eduardo Stupia, Inés Katzenstein y Graciela Speranza, entre otros. En 2012 recibe una mención en el Salón Nacional de Escultura. Al año siguiente, es premiado en la primera edición de la Bienal de Arte Joven para participar de la cuarta edición de la Residencia URRA en Buenos Aires durante 2014. En el 2015 participa del Proyecto Yungas de Raúl Flores y de las clínicas de obras del Fondo Nacional de las Artes en Córdoba- Tucumán. En 2015, es premiado por la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires para participar de la ResidenciaHANGAR en Barcelona, España. Su obra se caracteriza por apuntar la atención hacia la estética marginal de las urbes. Sus esculturas, aunque abstracciones, replican en su materialidad a los barrios carenciados que pueblan los márgenes de las ciudades latinoamericanas. El juego de escala construye una sensación proyectual para esas esculturas y se revelan entonces como ironías al pensarlas en diálogo con las maquetas de los showrooms de los grandes emprendimientos inmobiliarios en la ciudad. Si el pensamiento liberal encara como proyecto lo acabado, lo pulcro, lo ascético y lo estatizado, lo proyectual en la obra de Carrizo aparece como espacio de juego en torno a lo real. Esos márgenes urbanos funcionan como disparadores para un pensamiento lúdico que abstrae esas estructuras y las revela en sus materialidades precarias. Una materialidad que es, además, compartida inevitablemente con aquella de las grandes estructuras urbanas; lo que convierte a sus esculturas también en una suerte de fracaso por su aspecto inacabado o de ruina contemporánea, dejando al descubierto las posibles fallas y cicatrices de esos materiales.
Luciana Lamothe (b.1975, Mercedes, Buenos Aires, Argentina)
Es Profesora Nacional de Escultura por la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón (1999). Entre 2010 y 2011 participó de La Beca Kuitca en la UniversidadTorcuato DiTella y durante 2007 fue parte del programa de la Residencia Skowhegan, Maine, EEUU. Su trabajo formó parte de bienales tales como: XI Bienal de Lyon, Lyon; 5a Bienal de Berlín, Berlín; III Bienal de Montevideo, Bienal de Montevideo y Bienal de Vancouver (2021). Ha participado en numerosas exposiciones, entre las que se destacan: La Maison Rouge- Fondation Antoine de Galbert, París; Palais deTokyo, París; Museo del Barrio, NuevaYork; MAMBA, Buenos Aires; Fundación PROA, Buenos Aires; MNBA, Buenos Aires; Ar t Basel Miami BeachMeridians; Kunstraum Kreuzberg / Bethanien, Berlín; CGAC, Santiago de Compostela. En 2019 Lamothe recibió la Beca para Artistas Pollock-Krasner de la Fundación Pollock- Krasner, NuevaYork. Fue también galardonada con el Primer Premio del Lichter Art Award, Frankfurt; el Primer Premio del Premio Itaú Cultural, Buenos Aires. Su obra forma parte de importantes colecciones públicas y priva-das como: Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), Santiago de Compostela; Fundación Itaú Cultural, Buenos Aires; Museode Arte Contemporáneo de la Provincia de Buenos Aires (MAR), Buenos Aires; Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Castagnino + MACRO), Santa Fe; Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA), Buenos Aires. Museum of Fine Arts Houston(MFAH),Texas. Vive y trabaja en Buenos Aires.
Sofia Durrieu (b. 1980, Buenos Aires, Argentina)
Desde que tuvo 1 año y hasta los 4, vivió en Francia, en el bosque de Fontain-bleau. En Argentina estudió en el Liceo francés y luego Filosofía (UBA), Bellas Artes (Pridiliano Pueryrredón) y Diseño Gráfico (UBA), sin terminar ninguna carrera. Entre el 2001 y el 2010 trabajó como diseñadora gráfica y no hizo nada vinculado al arte. Desde el 2011 comenzó a asistir a talleres, trabajó como asistente de varios artistas y en el 2014 hizo clínica con Ernesto Ballesteros. Sus muestras individuales fueron: Control Remoto (PASTO galería. 2018), Ejemplo de palo caminante de cinco piernas (Performance, ciclo situaciones breves. Ritual, acción y poesía, Galería Ruth Benzacar, 2018) Rodeados (Miranda Bosch y Cecilia Caballero, Curaduría Santiago Bengolea, 2017), Cuerpo extraño (Galería Sputnik, Buenos Aires, 2016), Cómo disolver una piedra (Mundo dios, Mar del Plata, 2015) y fórmula (mágica)(Naranja Verde, 2014). Participó de muestras colectivas como: Desarme (Curada por Florencia Qualina, Fundación Federico Klemm, 2018), Modos Fijos(Ciclo el asunto de lo remoto, curado por Gonzalo Lagos, Centro MUNAR, 2018), Corrida (Performance, el centro en movimiento,CCK, Curaduría Rodrigo Alonso), Afirmación (Performance, algunas instrucciones para desaparecer, Teatro Sarmiento, Ciclo la luzmala, coordinado por Vivi Tellas); Obra (Curaduría Federico Baeza, Pasto galería, 2017), 12 en 1 sala (CC Recoleta, curaduría Jimena Ferreiro), Casa Tomada (Casa Nacional del bicentenario, Curaduría Valeria Gonzalez) y TRASH (Fondo Nacional de las Artes, curaduría Rafael Cippolini). En el 2017 fue seleccionada para la residencia Vermont Studio Center (USA), ganó una beca creación del Fondo Nacional de las Artes, la Beca Colección Oxenford y la mención honorifica del jurado en el Premio Fundación Klemm. Desde septiembre del 2018 residió en Basilea, Suiza, donde curso programa de Master en Artes del Institut Kunst HGK FHWN, Dirigido por Chus Martínez. Recientemente participó de la feria ARCO MADRID 2019, con trabajos y una performance. Actualmente preparotrabajos para dos muestras colectivas, una será en Zurich, en el mes de Junio (REAKTOR) y otra en basilea, en el mes de agosto.